MEDIO AMBIENVIRUS
- mikearcos
- 15 jun 2020
- 2 Min. de lectura
En columnas anteriores, como El Día… se recuerdan celebraciones: de la educación ambiental, mundial del agua, mundial del clima, mundial de la tierra y por supuesto el Día Mundial del Medio Ambiente. Otra columna la bauticé, Medio Ambiente. Pero precisamente el tema no termina, porque los humanos nos comportamos como “murciélagos” para la tierra; no tomamos medidas efectivas para mejorar la calidad del entorno que merecemos y necesitamos. Estamos viviendo una crisis mundial que por aprendizaje nos debería llevar a muchos cambios que nos favorezcan en persona, familia, sociedad y calidad de vida, entre tantos; pero la cosa está dura, en el sentido de que muchos nos quedamos en el arranque, en la promesa, en la intención, pero a conciencia no hacemos lo que nos corresponde para darle una mano al planeta y sus habitantes. Por el contrario, las campañas tienen que ser rogadas o sancionadas; me refiero, por ejemplo, prohibir el uso de plásticos, como bolsas, botellas, tapas, mezcladores, etc. materiales de icopor y plásticos de un solo uso, debe ser rotundo; no con agüitas tibias, esperando que pausadamente se vayan dando de baja. Así las cosas, la última bolsa no la veríamos. Sencillo: no la habría, porque lamentablemente seguiremos usando elementos que duran siglos para degradarse. Al caído caerle; el planeta algo respiró y recuperó como consecuencia del aislamiento en esta pandemia, pero los inconscientes humanos queremos seguir respirando aire contaminado, sufrir los rigores del cambio climático, consumiendo agua impotable, y saturando los ríos, mares y océanos, de residuos que son amenaza ambiental. Le estamos sumando en cantidades alarmantes y preocupantes, más materiales o elementos contaminantes: tapaboca(s), mascarillas, visores, guantes quirúrgicos, de latex y de vinilo. Todos desechos peligrosos para la ecosistema.
Estimados y estimadas, nos corresponde actuar como si el Estado/los estados no existiera(n); es urgente y prioritario que cada uno y todos actuemos, si no queremos en el tiempo, vivir más crisis y más pandemias -si salimos de ésta-. porque, no tengamos dudas: somos víctimas de nuestros propios “inventos”, de los malos hábitos, equivocadas costumbres, de indisciplina e indiferencia, entre tantos epítetos que nos condenan a seguir viviendo mal y peor, pésimo.
Volviendo a las celebraciones, parece que ahí se quedan: en mucho tilín tilín y nada de paletas. Reitero, somos nosotros quienes debemos tomar acciones inmediatas y empezar por reciclar correctamente los desechos -no basuras- de nuestras viviendas. No depositemos los residuos orgánicos, los reutilizables y los peligrosos en la misma bolsa; separémoslos, de tal manera que nuestro amigo reciclador, sepa qué llevar y qué dejar para los recolectores. Re-fácil y sencillo, pero igualmente relevante e indispensable para mejorar ambientalmente, ejemplarizando desde nuestros hogares.
Construyamos entre todos la vida que nos merecemos. Sembremos un árbol, cuidemos la naturaleza, usemos tapaboca, bañémonos las manos y mantengamos el distanciamiento social. Ah, y si no es necesario salir, quedémonos en casa.
Very cordially
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