PICOS
- mikearcos
- 31 mar 2021
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 2 abr 2021
Sencillamente recordaré unos picos viables y otros prohibidos o inconvenientes. Para empezar con precaución, estamos en medio del tercer pico u ola de la covid-19 y por ende los cuidados deben continuar; es decir ya no podemos darnos picos, por distanciamiento y temor al contagio; también evitar viajar a playa, brisa y mar, verbigracia a Santa Martha, ni visitar los gemelos, Pico de Colón y Pico de Bolívar que se encuentran justamente en la Sierra Nevada de esta ciudad costera. Algunos dirán: mejor me quedo en la finca, y como allí no hay pico y placa, ni pico y cédula, cojo las herramientas pico y pala y me pongo a picar en la huerta. Cierro mi corta la jornada de agricultor, con un buen alimento y me pico con un ají de esos que llaman chivato y de encime me echo al pico un buen etanol. Y como estoy en confianza lo hago a !pico de botella! Bueno, así pasó; pero mientras descansaba y disfrutaba, observé a un pájaro también con ánimos de gastronomía, pues nada más y nada menos que llevaba un gusano en el pico. Como si fuera poco, desde donde estoy alcanzo a atisbar a un joven, que por lo que se ve, se quiere echar al pico a su acompañante femenino; de pronto, son sólo suposiciones; por la hora; pues son las cuatro y pico y, también porque veo que él le da picos y picos y ella se contorsiona, tal vez por emoción o de pronto, por el lugar, -matorrales- un insecto la picó; lo cierto es que a ella algo le pica. Claro podría ser una broma juvenil y el único polvo del episodio es el picapica que le pudiera echar él a ella, para producirle comezón al hacer contacto con su piel. Al parecer, a la final, algo no pasó; como que, no se pusieron de acuerdo, pues están en un pico a pico en donde a gritos se dicen de todo -se sacan los cueros al sol- Ella le reclama del ¿por qué lo del picapica? y él le grita: “deje su berrinche, mejor cierre el pico y vámonos o váyase”. Les cuento: yo, simplemente observo y callo, porque he aprendido sobre la prudencia, que en pico cerrado no entran moscas.
En fin, allá ellos. Yo, por lo pronto, como es costumbre a las nueve y pico, la cama me espera y mientras el sueño me gana, miro el último recibo del mercado, que valió quinientos mil pesos y pico; pero ¡vaya, vaya! encontré una compra innecesaria, y seguro por culpa del pico de oro, del que promociona los productos en el centro comercial.
¡Ay, Ay, Ay, Ay! en mi lecho, algo me pica: pulgas no pueden ser; pero en cambio, sí hubo un descuido: alguien olvidó un alfiler que me picó y el sueño me pasó; entonces prendo el televisor e imagínense, que las coincidencias sí existen -no como las brujas- pues me encuentro con un programa en donde hablan de todo: del pico chileno, para ellos vulgar y por ende lo remplazan por el anglicismo “peak”. Para ubicarlos, me permito parodiar al presidente Maduro, con su expresión: la multiplicación de los picos. En seguida hablaron del picadito como un partido de futbol informal y despidieron la emisión recomendando gastronomía para la Semana de Pasión: picadito de yuca, picadito de carne, picadito de pollo, picadito de hígado acompañado dl picado que le agregan a algunas sopas y caldos. Obvio, se corre el riesgo, de que siempre haya un picado, que cree que se las sabe todas y entonces, estas recetas no las va a considerar para la Semana Mayor, ni nunca.
Como pueden ver y sentir, picos van y picos vienen, y aunque son pocos, los hay en geografía, en curvas, en actividades laborales, en tiempos, en gastronomía, en cantidades y encimes. Picos que existen para expresar sentimientos, y que a veces nos pueden dejar como un ósculo.
Very cordially
Comentarios