LO QUE EL VIENTO NOS DEJÓ
- mikearcos
- 8 jun 2020
- 2 Min. de lectura
El covid-19 nos está dejando aprendizajes y enseñanzas. Y como la cosa está dura y permanecerá así mientras no aparezca la vacuna, nos queda cuidarnos y vivir con el virus latente en nuestros entornos. Al paso que vamos, en diciembre estaremos como hoy. -ojalá no peor- y como al mal tiempo buena cara, porque además de los protocolos para evitar el contagio, nos interesa nuestra salud mental, entonces la chispa y el positivismo no se pueden dejar esperar y así ganarle a la paranoia. De lo que viene, veamos: El futbol se anunciará: Millonarios virus Santa Fe; San Pedro no puede ser en el Espinal, tendrá que ser confinados en la casita; que en agosto las cometas se eleven y se lleven a las máximas alturas el virus; que en septiembre el amor y la amistad se sienta a pesar del distanciamiento social; que en octubre mes de brujas, el tapaboca sea anaranjado y en su estampado calabazas; en noviembre: ¡por todos los santos! que no nos pase nada; en la Independencia seguiremos dependiendo del cuidado y de los protocolos personales y colectivos; el reinado en Cartagena será muy peculiar, bueno no, porque tendremos desfile en trikini/triquini: 1. sujetador o sostén, 2. braguita o tanga 3. tapaboca o barbijo, tendremos entonces ¡la Señorita Barbijo! otro premio de consolación, por el mejor diseño del nuevo componente del traje de baño: la mascarilla. En diciembre le pondremos el sabor de las fiestas de final de año: desde la virtualidad escucharemos los 50 de covidcito, haremos pandemia vallenata; de los aguinaldos no le jalaremos al pico robado, ni a la pajita en pico, en honor a los pico y cédula, pico y género. A los tres pies ni modos por el distanciamiento social. El arbolito de navidad será de muchas luces y pocas bolas porque no puede haber reuniones masivas. En la noche de las velitas quemaremos la tristeza y la nostalgia; de verbenas, nada nadita nada nadita ea. De viruscicos, que vaina con esa vaina/ tu taina tuturu vaina/. Y que más no quisiéramos, que en el año viejo se vayan nuestros temores y el bendito coronavirus; de no ser así, en enero los Reyes Magos se conocerán por el oro, el incienso y la mirra, mas no por su rostro que estará oculto por el tapaboca o mascarilla, si es que los deja entrar al confinamiento de María, José y el niño, sin tapabocas pero con su taparrabos -pañal- y obvio, sin protocolos, los Pastores de Belén no podrán adorar al niño, ni aquí ni allá. Tuky Tuky lulu.
Mucho nos ha cambiado la vida, pero somos nosotros quienes tenemos que cambiar para intentar tener mejor calidad de vida. ¡Quédense en casa!
Very cordially
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