EGOISMOVIRUS-911
- mikearcos
- 21 may 2020
- 2 Min. de lectura
Ni más faltaba que sea un honor a la pandemia, la que se debe tomar con mucha disciplina y responsabilidad. Al punto que con la reapertura de algunos sectores económicos y productivos no son garantía que todo ya pasó. No señores, no señoras -sin pico y género- la cosa está complicada. Desde luego que por estos lados de la tierrita no estamos tan mal. Ojalá no se nos inflen las cifras.
La idea del título es que estamos seguros que nos deben quedar muchas experiencias de esta situación generada por el COVID-19. Reflexiones son las que están por hacerse, no queda de otra que pensar y repensar cómo y qué vamos a hacer para volver a la relativa normalidad, y relativa porque no seremos los mismos ni las circunstancias. Pero el asunto es que nos corresponde a cada uno hacer mucho para resolver un problema de todos. Empecemos por la individualidad -no individualismo- continuemos con la familiaridad y terminemos con la comunidad. Es decir, que irónicamente, con distanciamiento social y saludo de codo, dependemos del otro. No podemos volver al egoísmo que como hierva silvestre se da en nuestra tierrita, al punto que dicen que por aquí se reza no para que se nos salve nuestra cosecha, sino para que se dañe la del vecino y la de la vecina -madurando-. De la pandemia, confinamiento y todos sus derivados nos deben quedar misiones y tareas para cambiar el mundo social, las relaciones intra e interpersonales. Para que la solidaridad sea un común denominador, que con el trabajo y acciones en equipo o por lo menos en acuerdos, se llegue a buenos resultados. Salvemos la cosecha de todos; todos cambiemos para bien de todos. La envidia y el egoísmo no funcionan ahora que nos toca darnos una manita a la distancia. El problema del coronavirus, para citar un ejemplo, no lo resuelve un país, un continente. No, de ninguna manera. O todos en el junco o todos en la estera -algo así-
Y para demostrar que el egoísmo no funciona, les cuento a los interesados, particularmente a los amigos amantes de la bici, como Nairo; que encontré un sitio, en donde lavan las bicis y su limpieza dura mucho tiempo. Les cuento: mandé lavar la mía como el 15 de marzo y a la fecha se conserva tal cual salió del poslavado.
De egoísmo no vive el hombre
Quédense en casa
Very cordially

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