"BALA MADRE"

En el lenguaje comercial, industrial o de inversiones se maneja mucho lo de la Casa Matriz; también Casa Madre, que se acomoda más, a fundaciones con objetivos sociales, propendiendo a favorecer a personas con necesidades de alguna índole, por ejemplo: Casa Madre Canguro, Casa del Niño Huérfano, Casa Madre Sor Teresa de Calcuta, y otras. Pero ¨bala madre¨ no es en absoluto nada parecido, sino más bien una manera disimulada pero a la vez directa para señalar a quienes irresponsablemente esgrimen sus armas: pistolas, revólveres, fusiles o papas bomba, para hacer alarde de yo no sé qué, ellos tampoco, disparando hacia cualquier parte, seguramente sin objetivo alguno, pero al final con resultados funestos y temerarios, porque las balas disparadas o bombas lanzadas para celebrar cualquier cosa, dañar marchas o nada, han tomado direcciones buscando, hiriendo y matando a personas que nada tiene que ver con celebraciones con disparos al aire. - Ahora sí, en una cuasi coherencia con el título, para los causantes de las balas perdidas: va la madre; para quienes practican este tipo de imprudencias sin medir consecuencias, causando como finalmente se ha visto, la muerte a personas inocentes y especialmente a los niños, personitas que ni pistolas de agua habrán tenido. Sin el mal deseo, pero este tipo de balas, en justicia deberían tomar el efecto bumerán; pero mientras tanto le corresponde a las autoridades implementar registros y requisas para saber quiénes son los portadores legales –pocos-- y, quiénes los portadores ilegales –muchos-- de estos elementos mortíferos.

Haciendo un paralelo con los agentes o policías de tránsito, quienes requieren por doquier a todos los conductores, los documentos del vehículo, y si no se portan entonces le cursan un comparendo; si no llevan la certificación tecno-mecánica le retiene el carro y, si conducen borrachos le suprimen la licencia de conducción. Así, grosso modo y con mayor rigidez se debe proceder para saber quiénes portan armas, conocer su perfil, su actividad, sus hábitos, su entorno y determinar la validez para portar al cinto con ellas. Siguiendo con el paralelo, así como no son compatibles alcohol con gasolina, tampoco debe ser compatible el alcohol con el plomo; entonces se debe evitar a toda costa y costo, que quien ingiera licor, ande armado, porque el exceso de alcohol entorpece y convierte a los hombres en irresponsables machotes, los transforma y los ilusiona, los hace creer que son superman y, lo que logran son asesinatos. Ejemplos ya tenemos varios, y por ninguna razón debemos esperar que estos hechos se repitan. Por fortuna en Boyacá pocón de este tipo de incidentes, pero las medidas deben ser preventivas antes que correctivas.

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