ANI-MALES
- mikearcos
- 16 jun 2020
- 2 Min. de lectura
La actual pandemia que padece el mundo, al parecer fue originada en china por la ingesta del ángel feo: el murciélago, que nos dejó el coronavirus. De ser así, estamos recordando la zoonosis, daño causado directa o indirectamente por animales domésticos o salvajes a través de bacterias, virus, gérmenes y parásitos. Continuemos: del mejor amigo del hombre, podemos contagiarnos si don perro tiene rabia y nos muerde; el felino casero puede contagiar con toxoplasmosis; ah y ambos, perros y gatos, con la tiña (infección cutánea). La fiebre musculosa o enfermedad de Lyme, la transmiten las garrapatas; los reptiles pueden transmitir la salmonella. A la tulanemia no le podemos parar conejo, por su fiebre y de las liebres silvestres, causada por la bacteria Francisella tularensis; la coriomeningitis linfositica, es el virus por las heces de los roedores como los hamsters. – Ahora, echémosle el pato a las aves de corto vuelo, con la gripe aviar; y no nos hagamos los marranos, porque el cerdo puede transmitir el virus de la gripe tipo A o porcina; y sin ser mala leche, pero la brucelosis es una enfermedad contagiosa del ganado bovino. Nuevamente la embarran las heces de los perros y gatos causantes de la larva migratoria cutánea. Por la mordedura de animales o picadura de insectos nos encontramos con el virus del ébola, pero atención, también por saliva compartida entre humanos. Las aves de corral o de jaula, con sus heces pueden transmitir la criptococosis. Sin tanto bla bla, está la psitacosis o fiebre del loro infección transmitida a los humanos por los “verdes”, los pavos y las palomas. La fiebre por arañazo de gato, se transmite a las personas por mordedura o rasguño de mr. Cat. El ántrax, bacteria formadora de esporas que afecta a los animales y a los humanos por contacto con los ani-males infectados. Y por sí las moscas, la encefalitis, el virus del Nilo, la fiebre amarilla y el zika son ocasionados por la picadura de mosquitos. Aunque no animal, existe La culebrilla o virus de la varicela zóster. Para rascarse la cabeza, ustedes sabrán de la que podemos llamar “cundemia”, que no es otra cosa que muchos piejos en el cabello.
Como pueden apreciar, es apenas un recorrido al salto de la pulga; lo que sí es cierto, es que los virus gripales son impredecibles en tiempo y lugar, en donde menos se piensa, salta la liebre. La OMS siempre ha prendido las alarmas, y ha puesto al mundo en alerta. Lo que ocurre, es que somos como Santo Tomás: ver para creer. Los virus son reales y las estrategias son entre tantas, disminuir el riesgo con medidas de higiene y atención a los protocolos sugeridos. Obvio, cada uno de los virus tiene su respectiva sintomatología. Existen medicamentos, paliativos y cuidados, sin dejar de ser mortales. Por lo mismo: quedemos en casa, lavémonos las manos, desinfectemos superficies, guardemos el distanciamiento social y usemos el barbijo de ser necesario.
Very cordially
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